La salud mental no es una meta, es un camino.
- Zera psicologia
- 29 jul
- 2 Min. de lectura

A menudo pensamos en la salud mental como una meta que debemos alcanzar: un estado de equilibrio perfecto, libre de ansiedad, tristeza o conflicto interno. Pero esta visión puede llevarnos a la frustración. La realidad es que la salud mental no es un destino, sino un camino continuo de autoconocimiento, adaptación y crecimiento.
Aceptar es avanzar
La verdadera fortaleza no está en "eliminar" los síntomas o fingir que no existen, sino en aceptar que forman parte de nuestra experiencia humana. Trastornos como la ansiedad o la depresión no nos hacen débiles; nos muestran áreas de nuestra vida que necesitan atención, cuidado y comprensión.
Aceptar no significa resignarse. Significa reconocer nuestra realidad interna y, desde ahí, empezar a trabajar con herramientas adecuadas. La terapia, el autoconocimiento, la regulación emocional, los hábitos saludables y el acompañamiento profesional son algunos de los recursos que permiten a muchas personas transformar su relación con el malestar emocional.
Más que un diagnóstico: redefinir quién soy
Una condición de salud mental no te define. No eres tu ansiedad. No eres tu depresión. Eres mucho más: una historia, una identidad, una fuerza en construcción. Lo que verdaderamente te define es la manera en que decides relacionarte con esa parte de ti: desde la culpa y la lucha, o desde la curiosidad, la compasión y el deseo de comprenderte mejor.
Una invitación abierta
Cada persona encuentra estrategias que le funcionan. Tal vez sea la escritura, el ejercicio, los espacios terapéuticos, la espiritualidad o el tiempo en la naturaleza. ¿Y tú? ¿Hay alguna herramienta o camino que te haya ayudado a reconectar contigo mismo/a?
La salud mental es un proceso íntimo y único. No hay atajos, pero sí hay caminos posibles, acompañados, amorosos y reales.
Adriana Gómez Peña
Psicóloga clínica.
Yenni Salazar Camacho
Psicóloga.



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