Las historias también son terapia.

El cine y las series tienen un poder especial para tocar nuestras emociones, ponernos en el lugar de otros y ayudarnos a reflexionar sobre nuestra propia historia. Estas historias nos recuerdan que sanar no es olvidar, sino aprender a responder de forma diferente; que soltar no es rendirse, sino amarnos lo suficiente para dejar ir lo que ya no nos nutre; y que crecer implica, a veces, atravesar el dolor.

Aquí te presentamos cuatro historias que hablan de soltar, transformarse y reconectar con uno mismo.

Aprender a soltar

The Art of Letting Go (2019).

Esta historia nos lleva al corazón de un proceso que todos enfrentamos alguna vez: dejar ir lo que ya no nos nutre. La protagonista atraviesa una serie de pérdidas y cambios, descubriendo que soltar no es rendirse, sino un acto de amor propio. La película nos recuerda que dejar espacio a lo nuevo requiere tiempo, paciencia y aceptación.

El lado bueno de las cosas

Silver Linings Playbook (2012).

Pat, diagnosticado con trastorno bipolar, intenta reconstruir su vida y recuperar su relación. En el camino, conoce a Tiffany, una mujer con sus propias cicatrices emocionales. Juntos descubren que la sanación no es lineal ni perfecta: se trata de encontrar apoyo, reír incluso en medio del caos y responder de forma distinta ante lo que antes nos desbordaba.

 

Está bien no estar bien It’s Okay to Not Be Okay (2020).

Un drama surcoreano que combina romance y salud mental. A través de personajes con heridas profundas —un escritor con rasgos antisociales, un cuidador marcado por traumas y un hermano que busca protección—, la historia muestra que reconocer y aceptar el dolor es un paso esencial. Sanar no significa olvidar, sino convivir con el pasado sin que gobierne nuestro presente.

Comer, rezar, amar Eat Pray Love (2010).

Basada en una historia real, nos presenta a Elizabeth, una mujer que decide emprender un viaje transformador tras un divorcio. Entre Italia, India e Indonesia, se reconecta con el placer, la espiritualidad y el amor propio. Una reflexión sobre cómo soltar puede ser también un acto de apertura hacia nuevas formas de vivir.

Por ZERA Psicología y Psicosentir y Actuar