Sanar no significa que no duela de nuevo.
- Zera psicologia
- 5 ago
- 1 Min. de lectura

Sanar no es borrar el pasado, ni anestesiar nuestras emociones. Sanar es comprender, resignificar y aprender a responder de manera diferente… pero no implica que dejemos de sentir.
Imagina una herida emocional causada por palabras duras o actitudes hirientes de alguien cercano, como un padre o una madre. A través del proceso terapéutico, tal vez lograste entender de dónde vienen esas conductas: sus propias historias no contadas, sus límites emocionales, sus carencias afectivas. Sin embargo, si ese comportamiento se repite, es posible que el dolor vuelva. Y eso no significa que hayas fallado en tu proceso de sanación.
La diferencia es que ahora sabes qué hacer con ese dolor. Ya no te desbordas ni lo cargas solo. Puedes nombrarlo, poner límites, buscar cuidado o incluso retirarte si es necesario. Sanar te da herramientas, no inmunidad. Te da consciencia, no olvido.
Aceptar que el dolor puede repetirse no es debilidad, es humanidad. Sanar es darte el permiso de sentir y también el derecho de actuar distinto cada vez que te encuentres con lo que antes te hería.
Por ZERA Psicología y PsicosentiryActuar



Comentarios